7 de noviembre de 2011

Compañeros de viaje

Pasan tantas personas a lo largo de nuestra vida...tantas que si nos preguntaran todos los nombres de cada una no seríamos capaces de decirlos. Simplemente mencionaríamos a aquellos que nos han marcado de alguna manera, ya sea buena o mala. Pero yo quiero hablar de esas personas que pasan por nuestra vida y además "dejan huella". Porque de ellas aprendemos y eso nos ayuda en nuestro camino para avanzar y crecer como persona.

A todo el mundo alguien le ha hecho daño alguna vez o le han decepcionado y cuando eso pasa tenemos ganas de llorar o como mínimo de no verle en un tiempo. Pero en vez de quedarse en lo simple, como es sentir el dolor causado por esa persona, si profundizamos más nos haremos la pregunta: ¿qué tengo que aprender de esto? y nos daremos cuenta de que esa persona llegó a nuestra vida para enseñarnos algo.

Pero no sólo aparecen personas que nos hacen daño, también están las que nos hacen reir, nos aportan cariño, nos dan amor y que, aun habiendo momentos malos, siguen formando parte de tu vida. Esto es porque te aportan algo que las hace diferente de las demás. Te llenan y llegan a ti con facilidad, hacen que puedas ser tú mismo sin importarte qué pensará. Y pueden ser personas que conoces de toda la vida o alguien que acabas de conocer pero ves que tiene algo especial.

Cada uno sigue su camino, o su Leyenda Personal como dice Paulo Cohelo, y son los compañeros de viaje aquellos que forman parte de él y perduran con el tiempo.


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